Un mítico de Valladolid, tanto el local, como su especialidad. Y es que, con más de 50 años de actividad, el Cervantes es conocido en la capital pucelana sobre todo por esta especialidad que hemos considerado su Imprescindible, el arroz con liebre.

Con Rubén al mando del negocio desde los últimos 3 años y dando continuidad no solo a este plato que destacamos, sino involucrándose en diferentes concursos y jornadas a lo largo del año (setas, pato, arroces, ibérica…), ahora nos muestra además una faceta de tapeo más informal en mesas altas a la entrada del local con opciones como los bocatines, croquetas, carpaccio de langostinos, pollo de corral escabechado, huevos rotos, arroz negro con mariscos y otros más elaborados como el huevo de mar (pincho finalista 2015) o el pan chino al vapor rellano de calamar en su tinta y ali-oli.

Destacar también el buen tratamiento y variedad en los vinos, donde tiene la opción de ofrecer por copas vinos no tan habituales en este formato.

Una excelente opción gastronómica junto al turístico y visitado Museo Cervantes en una de las calles con más encanto de Valladolid, en ese cachito peatonal que comparte junto con el Restaurante María, también agregado a nuestros imprescindibles con sus patatas a la importancia. Buen guisoteo en la calle, sin duda.