Hemos conocido el Restaurante las Quebrantas, como se conocen restaurantes que, lejos de llamar la atención por su apariencia externa, te sorprenden a la hora de descubrir buenas mesas, es decir, por el boca a boca.

En la concurrida localidad veraniega de Somo, famosa por su afición surfera y su buena comunicación con Santander, justo al otro lado de su bahía, hemos dado con Las Quebrantas, un restaurante con más de 25 años de actividad que ha sabido ganarse una clientela fiel, además de la de temporada estival gracias, sobre todo, al excepcional género que ofrece.

Pescados y mariscos fresquísimos y materia prima en general de la mejor son la seña de identidad de su cocina marinera, con una relación calidad/precio muy buena, entre las que probamos sus coquinas de huelva, anchoas de santoña, gambas a la plancha y arroz con marisco en una comida muy agradable en un comedor que, sin ostentaciones, pero con un buen servicio, vajilla y limpieza, hacen al comensal sentirse en un ambiente acogedor, al que contribuye la amabilidad y simpatía del personal, al frente del cual está su propietaria Josefina, un encanto de mujer.

Es uno de esos sitios de los que, al salir, te quedan ganas de volver a probar lo que no has comido y has visto pasar a las otras mesas o has leido en la carta, ya que tienes la sensación que va a estar tan bueno como lo que has podido disfrutar tu.

También cuenta con otro comedor más informal y una zona de terraza con taburetes altos muy agradable y a 50 metros de la playa, donde se puede cenar o comer a base de raciones, también de buena reputación (al igual que su arroz con bogavante, de encargo) de rabas, pulpo, bocartes, navajas…etc

Mariscadas, pescados, arroces, cocina marinera, buenos postres caseros…, en definitiva, un magnífico lugar en el norte donde poder llevarte el Cantábrico a la boca con la seguridad de que te están dando lo más fresco del mercado, calidad y buen servicio.

Volveremos.