Pescado fresco, buen producto y bien preparado. Esta trilogía es la que podría resumir perfectamente el asador El Tronky. Un local con aires de taberna marinera que lleva más de 20 años ofreciendonos el mejor pescado al sur de la bahía de Santander con unas bonitas vistas de la misma.

No es un restaurante al uso ni con grandes lujos. Aqui se viene, simplemente, a comer un buen pescado a la brasa sobre manteles de papel. A los que busquen un lugar autentico, con un pescado fresquisimo a un precio muy razonable, este es su sitio.

La atención es rápida y las colas de gente esperando frecuentes en época veraniega, ya que no reserva.

Nosotros nos decidimos por unos entrantes de croquetas caseras, mejillones en salsa y almejas al ajillo y, de segundo, un enorme besugo que compartimos entre 4 a la brasa, de los mejores que he comido nunca. Hecho en su punto justo de parrilla, sabrosísimo y con su propio jugo y un toque de vinagre por encima. Sencillamente espectacular, nada que envidiar a sus vecinos de Euskadi, maestros en estos quehaceres.